En 1 Juan 3.12 se nos explica porque Caín mató a Abel; según se nos dice sus obras eran malas y las de su hermano eran justas.
Caín, a pesar de las advertencias de Dios (Gen 4.6-7), había inclinado su corazón al resentimiento y luego a la violencia. No fue un ataque de furia lo que lo motivo a asesinar a su hermano, sino fue que su corazón se había contaminado por el pecado.
Este asesinato también fue producto de la irresponsabilidad. Caín pregunta: ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Eso nos deja ver una terrible lección: Cuando no eres guardian de tu hermano, te terminas convirtiendo en el asesino de tu hermano. Es por eso que la Biblia nos motiva a cuidarnos y protegernos entre hermanos en Cristo con amor y paciencia (Santiago 5.19-20).
Genesis 4:9Reina Valera Revisada (1960)
Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?